EL
ACOSO FUNDAMENTALISTA
No
pintan buenos tiempos para aquellos principios que inspiraron la
carta fundamental de los derechos humanos.
Libertad,
igualdad y fraternidad, son ideales que esperan vírgenes un mundo
que aspiramos a construir.
Hace
escasos días ha sido dictada sentencia en contra de la demanda que,
de forma compartida con un concejal de IU, y una concejala del PSOE,
sobre la retirada crucifijo del “Salón de Plenos” del
Ayuntamiento de Cáceres, presentamos.
Visto
el avance fundamentalista que, por oriente y occidente, nos rodea, no
nos sorprende esta sentencia, como no nos sorprende que se retroceda
en la LOMCE tanto en la presencia de la religión en “la escuela”,
como en la censura religiosa a todos los contenidos sobre valores que
no coinciden con los católicos -en este caso- o la eliminación de
la “Educación para la Ciudadanía”.
Desde
la perplejidad de ver como en pleno proceso demoledor de los escasos
logros sociales de que disfrutábamos,