viernes, 14 de septiembre de 2012


Cientos de miles de niños han de ser segregados al año.
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Extremadura Laica se suma a esta campaña


Segregue un niño con sus impuestos

Recientemente se ha reavivado el debate de la financiación ---que no la existencia--- de la educación segregada, entendida como aquella que separa por sexo. Es cierto que este tipo de educación es común en países como Alemania o EE.UU., y que muchas generaciones de españoles se "educaron" así. Es cierto que niños y niñas maduran, por lo general, de manera diferente. Es cierto que la UNESCO no condena la educación segregada y también es cierto que unos pocos estudios le han encontrado, por fin, ciertas ventajas pedagógicas. También es cierto que otros estudios no parecen haber encontrado tal beneficio pero sí han constatado los problemas de integración y de desarrollo socio-afectivo que conlleva, así como el impacto en la igualdad de género, no sólo en los directamente afectados, sino en toda la sociedad.