La Iglesia, los conservadores y la doble moral
Nos encontramos ante un encubierto golpe de estado
global donde el único poder que podemos
reconocer es el económico, en el que el ciudadano no importa nada. Poder dictatorial, al que no se ha evaluado electoralmente
y que utiliza la demagogia, la mentira y la doble moral sin ningún freno.
Asistimos a una crisis global
económica profunda y despiadada, sin retorno ni salida, producto de la hipocresía y de
la avaricia, que sumadas a la falta de moral y a la vergonzante inhumanidad
de gran parte de los políticos e instituciones,
está dejando en España un rastro de pobreza y desesperación que nadie sabe cómo y cuándo acabarán, de tal manera que cuando se nos
imponen recetas desde instituciones elegidas por los ciudadanos, el resultado
es el hundimiento en ese túnel profundo, del que se nos dice saldremos algún
día, pero no se sabe cuando. En esta situación la economía se parece cada vez
más a una nueva religión, con su doble moral y el anuncio de una mejor vida, en
otro mundo.
Los que se rasgan las vestiduras al ver
a un alcalde y