Campaña
Por una Escuela Pública y Laica
Declaración unitaria septiembre
2012
El Laicismo, lejos de constituir una ideología
particular contrapuesta a otras, aparece
históricamente como uno de los principios básicos de toda democracia, vinculado
al reconocimiento de la libertad de pensamiento, a la igualdad de los
ciudadanos en derechos y deberes y, por tanto, a la no discriminación por razón
de sus ideas. Su contenido no es otro que el establecimiento
de las condiciones jurídicas, políticas y sociales idóneas para el respeto y desarrollo
pleno de la libertad de conciencia, uno de los pilares fundamentales de los
Derechos Humanos. Implica la
separación efectiva entre el Estado -que representa a toda la ciudadanía- y las
confesiones religiosas, cuyos principios y creencias sólo conciernen al grupo
de personas que las comparten.