Con fecha reciente ha sido admitido a
trámite la demanda judicial que presentamos para la retirada del crucifijo de
salón de plenos del Ayuntamiento de Cáceres, junto al concejal de IU Manuel
Cruz, y el PSOE.
Como en su día manifesté ante el Pleno
de dicho Ayuntamiento, "sabemos
que el empecinamiento en mantener ese crucifijo presidiendo este salón, no es
un descuido ni una circunstancia irrelevante, sino la manera simbólica de
constatar la prevalencia de una
ideología muy concreta, la sobre libertad de conciencia individual de cada uno de los ciudadanos
llamados a este recinto, y sobre el derecho a la misma. Ese crucifijo, que nada tiene que
ver con nuestros planteamientos democráticos, y que nos marca en la geografía
como el rincón exótico que, en su día fue noticia por retirar una obra de arte
del escaparate de una tienda de pintura, o por los “santos inocentes”, o por
puerto Hurraco, representa la pugna de la religión, católica en este
caso, por manejar los poderes públicos, imponiendo sus criterios religiosos por
encima de las propias leyes, y del propios derechos de los ciudadanos a elegir.
Y queremos la retirada del crucifijo, porque queremos
que los delitos no se confundan con los pecados, que la blasfemia deje de ser
un delito, que el aborto no sea penalizado, que cada cual decida si quiere o no
optar por la eutanasia llegado su momento, que se avance en la investigación
científica para la curación de enfermedades como el parkinson, el cáncer o el
alzeimer, aunque suponga el uso de embriones congelados, que la iglesia pague ,
como el que más los impuestos, y que los 10.000.000 millones de euros que cada
año se le regalan permanezcan engrosando los deteriorados Presupuestos
Generales de las correspondientes Administraciones que o bien los pagan o, vía
impuestos, los dejan de percibir en la actualidad."
No se trata de una casualidad: Del mismo modo que en
este momento nuestros derechos están siendo asaltados, mediante decretos leyes
que carecen del consenso de la sociedad, y estamos siendo sometidos a un
retroceso en derechos y condiciones de vida que no respeta lo que hasta ahora
han sido nuestras garantías jurídicas, se nos impone la presencia de un
crucifijo en un Salón de Plenos del ayuntamiento de Cáceres vulnerando el
principio de igualdad, y nuestro derecho a la libertad de conciencia. Pero
nosotr@s vamos a dar la batalla, y en este asunto acudiremos a las instancias
que sean necesarias, para todo lo cual os pedimos todo el apoyo y la divulgación
que podáis darnos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario